“Solo contra todos” era un buen título. Pero las pequeñas batallas de Gran Hermano no tienen nada que ver con la sordidez del filme de Gaspar Noé. Y en definitiva Cristian U. no estaba tan, tan solo. El más polémico y –por ahora- celebrado de los participantes del reality de Telefe se sobrepuso a una estrategia elaborada por una decena de competidores y sacó del concurso a su némesis, Emanuel.
El viernes se había sellado ese plan en una gala que había terminado con doce nominados. La idea del grupo encabezado por Emanuel fue sumar nominados para atomizar la votación, que es negativa, y aprovechar el piso de rechazo que genera Cristian U., que aunque marcha invicto sumó siempre como mínimo un 15 por ciento de votos. Ahora que están de moda, las ¿colectoras? buscaron convertir ese piso en número suficiente para la salida del paseador de perros.


La estrategia no funcionó. “Bueno, pero se les ocurrió una idea”, dirá alguno malintencionado. Nah…de hecho, el plan fue  “tomado prestado” por los “hermanitos” que salieron y reingresaron del más geek de los panelistas de los debates, Sebastián de Caro.
Así, y tras dos días en los que los participantes le sacaron chispas al Twitter para pedir que se vote a Cristian U. o a Emanuel, según cada grupo, este último abandonó la casa. Mostró algunos atributos positivos, como el haberse ganado un fuerte consenso entre la mayoría de los concursantes y haberse convertido en un antagonista de fuste para Cristian U.
Pero será recordado también como uno de los más calentones participantes de la historia del programa: ya sea por la sanción ante los destrozos del comienzo de la temporada o por los reingresos de la semana anterior, estuvo siempre al frente de los gestos adustos y las frases duras. Sin ir más lejos, el último domingo se había dicho de todo con el conductor Jorge Rial, incluyendo una disputa acerca de si Munro o San Martín es el barrio con más códigos.
Una vez afuera, Rial y Emanuel bromearon con ese entredicho. Adentro, al “hermanito” lo lloraron sobre todo Loreley y Jonatan. Según Rial, hubo unos 630 mil votos en total.
El resto de la gala se  esfumó con clips del desafío semanal (una prueba con un inflable enjabonado y con relato de Osvaldo Príncipi) y de extraños hábitos alimenticios de Alejandro. También hubo imágenes de un pase de facturas de Gisele y Pamela a Jonatan por su cercanía con Rocío. Y del chiste adolescente de varios de disfrazarse como los integrantes de Loco Mía.
Para el futuro, algunas situaciones son de cuerda floja. Martín Pepa, por ejemplo (el de los 15 kilos de lechuga) intentó tras la salida voluntaria de Jésica ubicarse entre los dos grupos antagónicos como una suerte de agente doble…y todos se dieron cuenta, menos Emanuel, que se avivó afuera.
Cristian U. dijo de Pepa que lo iba a “usar como trapo”. Y en otra charla deslizó que así como esta semana eran 10 contra él, la siguiente podían ser 9, y la siguiente 8, y así. Con las colectoras no hubo caso. Y la pregunta del millón sigue siendo la misma: ¿Alguien podrá contra él?
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