De regreso al hogar. Eso podría decir Silvina Luna de su participación en Gran hermano 2011 (Telefe). Luna, que estuvo dentro de la casa como participante en 2001, volvió diez años después, aunque esta vez como coconductora del reality, junto a Mariano Peluffo.
“En el medio pasó de todo”, dice la chica que logró hacerse un lugar en el ambiente artístico, también como actriz, después de la experiencia del encierro colectivo.
“Para mí el programa fue un trampolín. Yo entré con un objetivo muy claro y, después de salir, con mucho esfuerzo me fui abriendo camino yo solita”, dice Silvina.
Entre los participantes de tu camada y los actuales hay una gran diferencia. ¿Cómo lo ves?
Todo cambió muchísimo. Cuando yo estuve en la casa, igual que todos mis compañeros, lo tomábamos como una gran oportunidad para hacer otras cosas. Los participantes que están ahora vieron tantos ciclos que sienten que le hacen un favor al programa: hablan de rating, de plata. Nosotros éramos mucho más naif.
Ahora cada uno habla de su estrategia y hasta cuestionan las reglas del juego.
Sí, para mí entrar a la casa era sólo un juego, no tenía estrategia ni nada. Yo participé del segundo Gran hermano y al primero no lo había visto. A mí me divertía estar ahí adentro, conocer gente. En cambio estos chicos tuvieron ciertas actitudes de violencia y falta de respeto que no me gustaron. Creo que eso refleja algo que está fallando tanto en la educación en sus casas como en la sociedad. Cada uno tiene historias súper interesantes para contar y no las aprovechan. Este juego es una oportunidad para autoconocerse, para conocer al otro. Yo entré con un sueño y pude cumplirlo.
¿Cuál fue ese sueño? Poder trabajar como lo vengo haciendo hasta ahora. Yo quería ser actriz y me puse a estudiar. Pude capitalizar la experiencia de haber pasado por el reality.
De aquella Silvina Luna casi adolescente que engordó durante su encierro, a esta chica que se anima a conducir con soltura, hubo un camino recorrido por el que pasaron, entre otras cosas, una actuación en la tira Ciega a citas , en la que estuvo a la altura de un elenco encabezado por Muriel Santa Ana.
“Aprendí muchísimo de los grandes actores con los que compartí el trabajo. Ese programa fue una bisagra para mí”. Silvina asegura que trata de elegir los proyectos que le interesan, guiándose por la intuición. “Cuando me ofrecieron este trabajo, sentí que lo podía hacer y voy aprendiendo de a poco. Está buena la adrenalina de salir en vivo, además de que te da mucho training. La verdad es que me siento cómoda y escucho todas las críticas para aprender. Lo estoy disfrutando”, cuenta.
Para el resto del año, Luna tiene como proyecto hacer cine por primera vez. “Me gusta ir cambiando, no sentir que te estancás en algo. Todo lo que me fue pasando en la vida sirve para transformarte como persona en todos los aspectos. Siempre busco sentirme bien con lo que hago. Como ahora”.